El proyecto se desarrolló en el marco del Acuerdo para controles integrados de frontera dentro del marco que se encuentra vigente entre Argentina y Chile. El mismo se concretó en el segundo semestre 2003. Este centro canalizaría todo el tránsito de mercaderías desde el norte de Chile para consumo del mercado brasilero, argentino y/o embarque hacia los mercados europeos y de la costa Este de EEUU (productos mineros metálicos: cobre y oro; y no metálicos: litio y boratos). A su vez, canalizaría el tránsito inverso de los productos de: (1) NEA y Región Oriental del Paraguay (madera, celulosa, papel, soja, algodón, tabaco), (2) del NOA: productos agrícolas (cítricos, oleaginosas, olivos), agroindustriales (tabaco, vinos) y minería metálica y no metálica y (3) del Sur de Brasil (automotores, textiles, químicos, etc.) hacia el Oeste con destino a Chile y/o embarque a los mercados de la APEC y costa Oeste de EEUU.