Satisfacer los requerimientos de transporte de la gran minería del cobre y cargas en general, con los más elevados estándares de eficiencia, confiabilidad y calidad de servicios. Se proyecta también como una puerta de entrada y salida para el intercambio comercial entre los países de la cuenca del Pacífico (APEC) y Sudamérica, gracias a su estratégica ubicación geográfica que la conecta por tierra con los principales centros de producción y consumo del Cono Sur. Este puerto canalizaría el flujo de carga de: (1) productos mineros del norte de Chile, (2) de los productos del NEA y Región Oriental del Paraguay (madera, celulosa, papel, soja, algodón, tabaco), (3) del NOA: productos agrícolas (cítricos, oleaginosas, olivos), agroindustriales (tabaco, vinos) y minería metálica y no metálica y (4) del Sur de Brasil (automotores, textiles, químicos, etc), todos hacia el Complejo Portuario en Mejillones y destinados a los mercados de la APEC y costa Oeste de EEUU.