Este proyecto estructurado está orientado a resolver los problemas, eslabones faltantes y cuellos de botella de todos los pasos de frontera más importantes que existen entre Colombia y Venezuela, donde se concentran los mayores flujos de comercio internacional que se movilizan por transporte terrestre en el Eje Andino. Los pasos de frontera que conforman este proyecto son:
1) Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF) de Paraguachón: Este paso fronterizo entre la Guajira y el Zulia representa una alternativa para el intercambio comercial entre los dos países, especialmente entre los centros urbanos del norte de Colombia y el occidente venezolano. Actualmente existe una nueva infraestructura del SENIAT en Venezuela a 6 km de la frontera en Guarero y se conformó una comisión binacional a instancias de la COPIAF, para evaluar la implantación de un CEBAF único en dichas instalaciones. La conexión vial de la zona norte de Venezuela con Colombia requiere la adecuación del paso fronterizo de Paraguachón a los requerimientos de los acuerdos de la CAN, que suponen la construcción de centros binacionales de atención en la frontera (CEBAF).
2) Mejoramiento de los pasos de frontera en el departamento Norte de Santander y el Estado de Táchira: En el paso de frontera de Cúcuta-San Antonio, se moviliza un volumen importante de mercancías de comercio exterior, transitan un elevado número de vehículos de carga y pasajeros y se registra un significativo flujo de personas. Los pasos de frontera que conforman este proyecto son:
i. Puente La Unión: Zona aduanera alterna a Cúcuta y San Antonio. Se comercia principalmente carbón colombiano hacia Venezuela pese a que el puente tiene una capacidad reducida. En 2004 se transportaron 575.000 toneladas de carbón, con sentido Colombia - Venezuela y 17.000 toneladas de productos perecederos en sentido contrario. La cantidad de vehículos cargados ascendió a 134.000 con una carga media levemente superior a las 4 toneladas.
ii. Paso alterno al Puente La Unión/ Aguaclara -Guarumito- La Fría: Este corredor vial cumple una función estratégica y contribuirá a incrementar los intercambios comerciales terrestres de los dos países, pero principalmente permitirá racionalizar la exportación de carbón de Colombia por el Lago de Maracaibo hacia terceros países y potenciar el desarrollo agroindustrial de La Fría con exportaciones hacia Colombia.
iii. Paso El Escobal- Ureña: Paso conectado por el puente Francisco de Paula Santander. Los despachos predominantes con sentido Colombia a Venezuela fueron carbón (1 millón de toneladas, cifra que decrece en los parciales de 2005) y caña de azúcar (53.000 toneladas), según la Información provista por la Aduana de Colombia.
iv. Tienditas: Punto potencial para implementar una nueva conexión física entre los dos países.
v. Paso Villa del Rosario- San Antonio del Táchira: Paso conectado por el puente Simón Bolívar. Con sentido a Venezuela en 2004 se movilizaron aproximadamente 750.000 toneladas, de las cuales 250.000 corresponden a tránsitos Colombia-Colombia entre Villa del Rosario y Arauca, básicamente con equipo para exploración de petróleo y, en menor medida, bebidas y retorno con envases vacíos. El puente es de escasa longitud, de un carril por sentido de marcha. Al costado del puente se encuentran los pilotes del viejo puente que fue dañado por la corriente del río y desactivado en su uso, según la información provista por la Aduana de Colombia.
3) Mejoramiento del Puente José Antonio Páez: Tiene como objeto permitir la conexión fluida en la ciudad de Arauca y formalizar el paso de frontera. Este paso le permite a la carga de comercio exterior que tiene origen o destino del interior y el sur occidente del país, minimizar los costos de transporte y los tiempos de viaje.
El proyecto contemplará la elaboración de un plan de desarrollo para la implementación de las acciones y obras de infraestructura.
También se identifican como acciones complementarias la elaboración de programas de mejoramiento de las condiciones de vida de la población afectada por las actividades de los pasos fronterizos que se traduzcan en reducción de los costos generalizados de transporte. Si estas reducciones de costos se transfieren a los precios, redundará en beneficios para los consumidores de los productos comercializados, en incremento en la competitividad de las producciones nacionales, en mayor transparencia y calidad en los controles que garanticen la integridad de las políticas fiscales, sanitarias y de seguridad, y en incremento de eficiencia en la gestión pública que promueve un comportamiento similar en los agentes privados, entre otros.
Los desafíos de este proyecto estructurado son principalmente institucionales, dado que se requiere un significativo esfuerzo de convergencia para lograr implementar controles integrados en todo el sistema de conexiones terrestres entre Colombia y Venezuela.